Con el estrés de la vida contemporánea, las demandas del trabajo y la familia, y el afán de hacer siempre más, descansar lo suficiente es casi imposible.
Tu cerebro necesita para recuperarse alcanzar la fase REM. Llegado a este punto tu cuerpo deja de moverse. Esta quietud puede hacer que la presión que tu cuerpo tiene contra el jergón pueda sacarte del sueño REM antes de tiempo, para que puedas cambiar de posición.
Si simplemente te acomodas horizontalmente, los lados se abrazarán de forma fuerte y ocasionarán constricción e incluso forzarán tu cuerpo a posiciones incomodas.
En vez de hacer esto, coloquese diagonalmente. coloque la cabeza y los hombros sutilmente en direcciones opuestas. Situese en un ángulo aproximado de 30 º fuera del centro.
En esta nueva posición, puedes cambiar de postura, estirarte. Si eres de los que duermen de costado, verás que la hamaca sigue apoyando tu cuerpo con sencillez.
Ponerse en una hamaca para dormir cómodamente requiere algo más que balancearse. La situación del cuerpo es vital para obtener las ventajas de descansar en una hamaca.
Una hamaca es un mueble secundario indispensable para conseguir la máxima relajación. Si jamás has tenido una, hay muchas cosas que aprender.
Respirar mejor: Es posible que no sepas que tienes agobio respiratorio a lo largo del sueño, salvo que siempre y en toda circunstancia te levantas fatigado. Una posición elevada para dormir reduce la presión sobre los pulmones.
Una hamaca tradicional tiene forma abombada y está desarrollada de manera que te deja acostarse. En su sitio, puede escoger una silla colgante de hamaca. De la misma manera que una hamaca tradicional, una silla colgante es igualmente confortable y colgado tendrás la necesidad de relajarte y descansar.
Si has aprendido a dormir en una hamaca, no necesitas aguardar a la hora de dormir para disfrutarlo. Si bien a algunas personas les chifla dormir en una hamaca a tiempo completo, deshacerse de la cama es un gran compromiso.
En el caso de que usted tenga reflujo gástrico dormir en una situación elevada, hace menos probable que los jugos gástricos salga del estómago hacia el esófago a lo largo del sueño.
Tanto si deseas una instalación permanente en tu porche como si quieres llevarte tu hamaca cuando vayas de acampada este verano, existen muchas formas de colgar hamacas con seguridad en el exterior.
Conforme estudios recientes, el balanceo sincroniza las ondas cerebrales durante el sueño, incluso si se trata de una corta siesta. El mecer en una hamaca lleva a tu cabeza de la vigilia al sueño y asimismo incrementa el tiempo que tu cerebro pasa en el sueño REM. No solo estás durmiendo, sino estás ayudando a prosperar la función cognitiva.
Existe la posibilidad de que te despiertes a lo largo de la noche porque dormir en un colchón agrava los puntos de presión en todo el cuerpo.
Dormir en una hamaca evita el ciclo de reposo, REM, dolor, despertar. Una hamaca acuna el cuerpo, por lo que no hay puntos de tensión que sostengan el peso del cuerpo sobre el jergón. La posición del cuerpo en una hamaca también alivia la presión sobre la espalda.
Utilizar almohadas para encontrar esta situación en una cama tradicional puede ocasionar tensión muscular, ejercer presión sobre la columna vertebral y agudizar los puntos de presión del jergón. Sin embargo, una hamaca mece el cuerpo de forma natural, colocándolo en esta posición ideal. Estos son ciertos beneficios que puede conseguir de esta situación para dormir:
Conseguir una nueva hamaca es la forma perfecta de dar nueva vida a tu patio o jardin.
Alivia la congestión de los senos paranasales: El cuerpo genera mucha mucosidad cada día y, a lo largo del sueño plano, se acumula en los senos paranasales. El sueño profundo asimismo evita que la sangre se acumule en la zona nasal.